- El Kremlin acusa a EE.UU. de agravar tensiones tras presunta autorización para que Ucrania use misiles de largo alcance en territorio ruso. Reacciones internacionales dividen opiniones.
El anuncio de que Estados Unidos habría autorizado a Ucrania el uso de misiles de largo alcance en territorio ruso ha generado reacciones enfrentadas a nivel global. Según medios estadounidenses, la decisión incluiría misiles ATACMS para operaciones específicas en la región de Kursk, provocando una respuesta inmediata del Kremlin, que calificó el movimiento como una provocación directa y un paso hacia una escalada del conflicto.
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Dmitri Peskov, portavoz del Gobierno ruso, expresó que esta autorización, de confirmarse, marca una «nueva fase de tensión» y afirmó que «esos ataques no los efectuaría Ucrania, sino los países que dan autorización». El Kremlin enfatizó que la acción podría llevar a consecuencias impredecibles, aludiendo a declaraciones previas de Vladimir Putin sobre represalias estratégicas si Occidente cruzaba ciertas líneas.
Reacciones divididas en la comunidad internacional
Mientras Alemania y Polonia celebraron el apoyo de Washington a Kiev, calificándolo como una intensificación necesaria, China instó a la moderación. Lin Jian, portavoz de la Cancillería china, destacó la urgencia de «calmar la situación» y buscar soluciones pacíficas al conflicto. La postura europea, liderada por figuras como Josep Borrell, subraya la necesidad de que Ucrania pueda defenderse más allá de sus fronteras.
Los misiles ATACMS, con un alcance de 300 kilómetros y capacidad para transportar cabezas convencionales o de racimo, representan un cambio significativo en las capacidades defensivas y ofensivas de Ucrania. Fuentes europeas también mencionaron la posibilidad de que países como Francia y Reino Unido permitan el uso de sus misiles de largo alcance, como los Storm Shadow y SCALP, aunque esto no ha sido confirmado.
El impacto en la estrategia de Estados Unidos
Si bien la Casa Blanca no ha emitido un comunicado oficial, la autorización indicaría un endurecimiento en la postura de Joe Biden frente a Rusia. Analistas destacan que esta decisión podría estar influenciada por movimientos recientes, como el despliegue de soldados norcoreanos en Kursk. Sin embargo, la implicación directa de EE. UU. podría redefinir las reglas del conflicto y generar tensiones más amplias a nivel internacional.
China ha reiterado su papel como mediador, pidiendo evitar una escalada mayor. Mientras tanto, las tensiones crecen con cada acción que amplía los límites del conflicto. La comunidad internacional sigue dividida entre quienes apoyan una Ucrania fortalecida militarmente y quienes buscan enfriar la situación a través de la diplomacia. El desenlace dependerá de las respuestas oficiales de Estados Unidos y Rusia en los próximos días.
Fuente: France24.