• El MIMP y Mininter vienen realizando los esfuerzos para atender de manera inmediata a la comunidad.  

En la mañana del 24 de marzo, el joven Michael Gómez García (34), integrante de la comunidad shipibo – konibo de Cantagallo, fue asesinado de dos balazos. Aunque se desconocen los motivos del ataque, versiones de los residentes de la comunidad refieren que los responsables del asesinato son extranjeros.

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En declaraciones a Inforegión, Karina Pacaya, presidenta de la Asociación de Artesanos Shipibos Residentes en Lima Pro Vivienda (ASHIRELV), manifestó que en la madrugada del domingo 24, tres personas desconocidas ingresaron a la comunidad para cometer actos delictivos. Al ser descubiertos, los comuneros retuvieron a uno de ellos durante una hora.

“Al día siguiente, como habíamos amarrado a uno de ellos, en venganza vinieron con armas y entraron a la comunidad. Dispararon indiscriminadamente a cualquier comunero, a cualquier joven que estaba en una de las calles de la comunidad y lo hirieron de bala”, lamentó.

Por su parte, los integrantes de la comunidad exigen justicia y solicitan que los efectivos de la comisaría Piedra Lisa atiendan a sus llamados cuando hay actos delictivos.

En diálogo con RPP, un miembro de la comunidad contó que el asesinato se habría dado por un acto de venganza, pues hubo un robo de un celular en el lugar y los comuneros lograron atrapar a uno de los delincuentes.

“Por venganza, a eso [el sujeto] vino a buscar a la persona que lo había atrapado y, al no encontrarlo, le dispararon al otro chico, que es inocente”, declaró la ciudadana.

La PNP permaneció en la zona esperando la llegada de los peritos de criminalística para el recojo de los casquillos de bala. Mientras tanto, dos menores de edad quedaron huérfanos de padre. La familia de Michael permanece en la morgue del hospital Dos de Mayo para el retiro de su cuerpo.

Por otro lado, a través de un comunicado, el Ministerio de Cultura expresó su solidaridad con la familia del ciudadano Shipibo-konibo y condenó este execrable asesinato ocurrido en la comunidad de Cantagallo, en el distrito del Rímac.

“Desde el primer momento de conocido el hecho, venimos coordinando, in situ, con las autoridades y líderes indígenas de la comunidad de Cantagallo, a fin de canalizar sus necesidades con otras instituciones. El MIMP y Mininter vienen realizando los esfuerzos para atender de manera inmediata a las mismas”, se lee en el comunicado.