• Seis heridos, incluidos dos policías, tras protestas en Chao contra la extorsión y la inseguridad. La situación ha llevado a la suspensión de clases y un llamado a la intervención militar.
Virú

El distrito de Chao, en Virú, se vio sacudido por una jornada de protestas que dejó un saldo trágico de seis heridos, entre ellos dos suboficiales de la Policía Nacional. La manifestación, que comenzó en la noche del domingo 27 de octubre, fue impulsada por la creciente preocupación de los ciudadanos ante la extorsión y la inseguridad que afectan a la comunidad. Los manifestantes bloquearon sorpresivamente la carretera Panamericana Norte, exigiendo un alto a la violencia con gritos de “No a la extorsión, ni una bomba más”.

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A pesar del despliegue de un contingente de 300 suboficiales de la Policía Nacional, la situación se intensificó y, para el lunes 28 de octubre, se registraron bloqueos en cinco zonas: Víctor Raúl, Puente Virú, Puente Chao, San José y Valle de Dios. La escalada de la violencia resultó en varios heridos, incluyendo a tres personas alcanzadas por disparos y dos policías, Alexander Carranza Nuñez y Gerson Alexis Terrones Custodio.

Suspensión de clases hasta el 31 de octubre

El clima de tensión se vio agravado por actos vandálicos, como el incendio de un camión cargado con productos de reciclaje, lo que generó aún más caos en la zona. La Gerencia Regional de Educación de La Libertad, liderada por Martín Camacho Paz, decidió suspender las clases presenciales hasta el 31 de octubre, priorizando la seguridad de los estudiantes. Las lecciones se trasladaron a un formato virtual durante este período.

Ante la falta de control, el gobernador regional, César Acuña Peralta, propuso la intervención del Ejército para restablecer el orden en Trujillo y Virú. “Si la Policía ya no puede, que el Ejército tome el control”, expresó, sugiriendo que la falta de inteligencia policial permitió que las protestas se desarrollaran sin previo aviso.

Aunque las vías bloqueadas fueron finalmente liberadas y se realizaron detenciones por vandalismo, la calma permanece tensa en Chao. La extorsión y el sicariato siguen operando sin control, lo que ha dejado a la población en un estado de alerta constante, a pesar de los llamados a la calma por parte del ministro de Justicia, Eduardo Arana, quien recordó que bloquear las vías es un delito penado por ley. La comunidad continúa esperando soluciones efectivas para combatir la inseguridad que tanto les afecta.