- Decenas de transportistas se movilizaron desde San Juan de Lurigancho hacia el Congreso, denunciando amenazas de extorsionadores. Exigen mayor seguridad ante la ola de criminalidad.
Decenas de transportistas de diversas empresas se movilizaron desde el paradero 7 de la Av. Wiesse en San Juan de Lurigancho hacia el Congreso de la República, en el marco de una protesta masiva contra la ola de extorsión que los afecta. La concentración comenzó en las primeras horas de la mañana, donde los manifestantes exigieron mayor seguridad para ellos y sus pasajeros.
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Portando carteles con mensajes de protesta, los transportistas denunciaron los ataques de extorsionadores que ponen en riesgo sus vidas y su trabajo. Este paro es una respuesta a las amenazas que vienen recibiendo y la ola de asesinatos que los ha afectado.
A lo largo de la Av. Abancay, un contingente de la Policía Nacional del Perú fue desplegado para garantizar el orden y evitar altercados durante la marcha. Hasta el momento, no se han reportado incidentes mayores, pero la tensión es palpable debido al gran número de manifestantes que se han sumado a la movilización.
Según Canal N, más de 25 empresas de transporte decidieron unirse a la protesta, enviando un fuerte mensaje a las autoridades. Los transportistas buscan un alto definitivo a la criminalidad que los afecta, señalando que esta situación es insostenible y que el Estado debe garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
Transportistas se reunieron con autoridades del Congreso
Patricia Juárez, primera vicepresidenta del Congreso, se reunió con dirigentes de los transportistas en la sede del Parlamento. “Pareciera que la criminalidad ha rebalsado toda posibilidad de que el Estado en su conjunto pueda intervenir. Por eso, los transportistas han realizado este acto de fuerza”, señaló.
Por otro lado, rechazó todo tipo de acto de violencia que se haya registrado en el marco del paro de transportistas. “Deploramos los actos de violencia. Hemos visto cómo se ha estado apedreando y atentando contra el patrimonio y la integridad de las personas. Eso es algo que debemos de rechazar”, remarcó.