- Para muchos de estos padres, volver a estudiar ha sido un desafío lleno de obstáculos, pues han tenido que balancear las responsabilidades familiares con la alta exigencia académica.
En el marco del Día del Padre, es importante destacar las inspiradoras historias de aquellos padres que, después de dedicar sus vidas a criar y educar a sus hijos, han decidido retomar sus estudios y embarcarse en una carrera profesional, sin importar la edad.
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Estos padres ejemplares son un testimonio vivo de la perseverancia, el amor por el aprendizaje y la determinación para alcanzar metas personales y profesionales. Su regreso a las aulas no solo demuestra su compromiso con el crecimiento personal, sino que también sirve de inspiración para sus familias y la comunidad en general.
Celebrando el Día del Padre
Ernesto Gutiérrez Soto (61), estudiante de Derecho de la Universidad César Vallejo, señaló que desde joven siempre quiso ser abogado, pero por circunstancias económicas no lo pudo lograr. Sin embargo, destacó que sus hijas fueron su mayor motivación y lo alentaron a que siga con sus estudios profesionales.
“Al principio no fue fácil, pero he conocido muy buenos compañeros que me brindan su apoyo, amistad y comparten sus conocimientos. También otro de los desafíos ha sido el uso de las nuevas tecnologías, aunque mis hijas me están apoyando para poder desarrollar mis actividades académicas con éxito”, acotó.
Por otro lado, Ángel Flores Ferromeque (72), estudiante de Derecho de la misma casa de estudios, mencionó que el principal motivo que lo llevó a estudiar una carrera profesional fue sus ganas de ayudar a la gente con sus problemas legales.
Exhortó a otros padres a que no abandonen sus sueños de ser profesionales. “Nunca es tarde para estudiar una carrera profesional. Estudien para que más adelante sean una motivación para sus hijos. Estudiar te levanta la moral y te hace sentir bien con uno mismo. Seamos valientes y continuemos hasta terminar la carrera que hayamos elegido”, enfatizó.
Orgullo para las futuras generaciones
Ernesto Gutiérrez y Ángel Flores son un ejemplo de superación, fortaleza y ganas de salir adelante. Ambos han demostrado que la edad no es un impedimento para seguir preparándose y adquirir nuevos conocimientos a fin de poder ayudar a sus seres queridos y a la comunidad en la que viven.
La experiencia en el aula ha sido enriquecedora y única para estos estudiantes. La interacción con compañeros más jóvenes les ha permitido compartir sus valiosos conocimientos y experiencias de vida, al tiempo que aprenden de las nuevas generaciones.
Es importante celebrar la valentía y la determinación de estos padres, quienes demuestran que nunca es tarde para aprender y crecer. En este Día del Padre, honramos su espíritu indomable y su compromiso con la educación que, sin duda, dejará una huella imborrable en sus familias y en nuestra comunidad educativa.