• Las poses sexuales más populares pueden variar según las preferencias individuales y la química entre las parejas, pero el amor, la comunicación y la exploración mutua siguen siendo elementos clave en la intimidad.
Entre sábanas: las 5 poses sexuales que revolucionan la intimidad.

Explorar las poses sexuales más populares es adentrarse en un territorio íntimo y diverso, donde las preferencias pueden variar enormemente según la persona y la cultura. Si bien es difícil establecer un ranking definitivo, algunas poses han demostrado ser recurrentes en las listas de preferencias de muchas personas. A continuación, se presenta un top 5 de poses sexuales que suelen destacar por su popularidad y versatilidad.

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Poses sexuales

La Vaquera: También conocida como «cowgirl», esta pose implica que la pareja receptora se coloque encima de la pareja activa, controlando el ritmo y la profundidad de la penetración. Esta posición no solo permite un contacto visual íntimo, sino que también brinda a la persona receptora un mayor control sobre su placer, lo que la hace muy popular entre quienes disfrutan de la estimulación del clítoris durante el coito.

El Perrito: Conocida técnicamente como la posición de «misionero posterior», esta pose implica que la persona receptora se coloque en posición de cuatro patas mientras la pareja activa la penetra desde atrás. Esta posición permite una penetración profunda y un ángulo que puede resultar muy estimulante para ambas partes. Además, es una pose que se presta para la intimidad y la comunicación entre los amantes.

El Misionero: Considerada una de las poses sexuales más clásicas, el misionero implica que la persona activa se coloque encima de la persona receptora, cara a cara. Aunque pueda parecer simple, esta pose ofrece intimidad y contacto visual, lo que la hace muy íntima y adecuada para explorar la conexión emocional durante el acto sexual.

La Cuchara: Esta pose implica que ambos compañeros se acuesten de costado, uno detrás del otro, con penetración desde atrás. La pose de la cuchara es conocida por ser cómoda y relajada, lo que la hace ideal para momentos de intimidad y ternura, así como para aquellos que desean una opción más relajada y menos físicamente exigente.

El Misionero Elevado: Una variante del misionero clásico, esta pose implica que la persona receptora levante las piernas, ya sea doblándolas hacia el pecho o apoyándolas en los hombros de la persona activa. Esta posición permite una penetración más profunda y puede ser muy estimulante para ambos compañeros, ofreciendo una variación interesante a la posición tradicional.

En conclusión, las poses sexuales más populares pueden variar según las preferencias individuales y la química entre las parejas, pero el amor, la comunicación y la exploración mutua siguen siendo elementos clave en la intimidad.